Según Maquiavelo algunas personas en diversas situaciones se valen de poderes que están por encima de los valores éticos y morales para así lograr un objetivo. Esto también podría aplicarse al periodismo ¿en que forma? en un caso particular que ocurrió en el Reino Unido durante el mes de mayo y que ha llenado de indignación a los británicos.
Sarah, Duquesa de York. (Oprah.com) |
Un reportero de el diario británico The News of the World, grabó con una cámara oculta a Sarah Ferguson, Duquesa de York, vendiendo el acceso con uno de los miembros de la familia real a un ejecutivo por la suma de 750 mil dólares aproximadamente. Hasta ahora muchos dirán que el periodista logró su objetivo captando a la duquesa, popularmente conocida como Fergie, llegando a un acuerdo con el empresario, pero… ¿de qué manera lo hizo? El periodista se hizo pasar por un alto ejecutivo que buscaba una conexión con el Príncipe Andrés, ex esposo de Fergie, segundo hijo varón de la Reina Isabel II y representante especial del Reino Unido para el Comercio Internacional e Inversiones.
DE LA VIDA REAL...
Sarah Margaret Ferguson nació el 15 de octubre de 1959 siendo la segunda hija del Mayor Ronald Ferguson y de la Honorable Susan Wright. Sarah no era ajena a los círculos reales; desde muy niña compartió sus juegos con los hijos menores de la reina de Inglaterra, los príncipes Eduardo y Andrés (su futuro esposo) y también con una prima suya, Lady Diana Spencer, hija menor del Conde Spencer, que en lo futuro se convertiría en Princesa de Gales.
Por su familia paterna los ancestros de Sarah tienen estrecha relación con la dinastía Estuardo, descienden del rey Carlos II a través de dos hijos naturales del monarca, Charles Lennox, 1º Duque de Richmond y James Scott, 1º Duque de Mommouth.
Sarah se enamoró del Príncipe Andrés cuando la Princesa de Gales planeó un encuentro entre ambos. El 23 de julio de 1986 la pareja contrajo matrimonio y se les confirió el título de Duque y Duquesa de York. Como miembro de la Familia Real, la nueva duquesa se dedicó a las obras de caridad y al trabajo de una princesa. En 1992 los duques de York se separan y tras un escándalo protagonizado por Fergie y su guardaespaldas la duquesa abandona palacio. Tras su divorcio en 1996 Sarah se hallaba en la banca rota con una deuda que ascendía a varios millones de dólares, deuda que increíblemente fue cancelada por su suegra, Isabel II.
La situación económica de Sarah era bastante desesperada. Tras haber pertenecido a la Casa de Windsor para luego divorciarse y ser despojada del tratamiento de Alteza Real y convertirse en una mujer independiente, la duquesa pasó a ser contribuyente, a pagar sus impuestos como todo ciudadano. Es en este contexto que el reportero de The News of the World se reúne con ella haciéndose pasar como un alto ejecutivo interesado en una cita con el Duque de York para tratar negocios. En el vídeo se ve a Ferguson (que ignoraba estar siendo grabada) comentando que "500.000 libras podrían, en mi opinión, abrir puertas", de esta manera el reportero consiguió que la duquesa venda el acceso para entrevistarse con el príncipe.
HE AHÍ EL DETALLE
Utilizando una personalidad falsa el periodista consiguió su “exclusiva”, pero ¿esta actitud no viola los principios éticos y morales del periodista? La Duquesa de York también hizo mal al vender el contacto con un miembro de la realeza (situación que ella lamenta alegando que estaba bajo los efectos del alcohol). Por mal que ella haya actuado, el periodista ocultó su verdadera identidad, mintió. ¿Acaso el reportero no debió ser más responsable al momento de tratar el tema? ¿No faltó al código de ética falseando la realidad al presentarse ante la aristócrata como un alto ejecutivo y que muchos piensen que hasta haya dirigido de alguna manera a que la duquesa llegue a tal enredo?
Sarah Ferguson cometió un gran error, siendo un personaje público está sometida a la observación de todo y cuanto haga y más aún estando ligada a la Familia Real, a su ex marido que es el embajador real de negocios las acciones de Fergie dañan la imagen de la Monarquía que no perdona cuando la "institución" se ve involucrada en temas de éste tipo. En tal situación el escrutinio popular aumenta debido a la fiscalización que se hace de los gastos que realizan los miembros de la Casa Real con el dinero de las contribuciones.
Por un lado el periodista puede hacer uso de todos los instrumentos técnicos a su alcance, como cámaras de vídeo, grabadoras de audio, etc. Pero en esta situación la cámara fue oculta, la otra persona desconocía que estaba siendo grabada, aún así la noticia se publicó y todos se fueron contra Fergie (quien poco o nada hizo en su favor debido a su comportamiento desde que pasó a formar parte de la familia real) y además este acto daña la imagen de la Monarquía Británica, pero nadie cuestionó la manera de cómo se obtuvo esa exclusiva.
Bien es cierto que grandes poderes e intereses deben existir en este caso, en el que hay de todo menos ética, en ninguno de los dos casos tanto el periodista como la duquesa. ¿Entonces de qué valores estamos hablando? ¿se justifica el encubrimiento para conseguir la información?
Sarah con Diana, Princesa de Gales |
Sarah se enamoró del Príncipe Andrés cuando la Princesa de Gales planeó un encuentro entre ambos. El 23 de julio de 1986 la pareja contrajo matrimonio y se les confirió el título de Duque y Duquesa de York. Como miembro de la Familia Real, la nueva duquesa se dedicó a las obras de caridad y al trabajo de una princesa. En 1992 los duques de York se separan y tras un escándalo protagonizado por Fergie y su guardaespaldas la duquesa abandona palacio. Tras su divorcio en 1996 Sarah se hallaba en la banca rota con una deuda que ascendía a varios millones de dólares, deuda que increíblemente fue cancelada por su suegra, Isabel II.
La situación económica de Sarah era bastante desesperada. Tras haber pertenecido a la Casa de Windsor para luego divorciarse y ser despojada del tratamiento de Alteza Real y convertirse en una mujer independiente, la duquesa pasó a ser contribuyente, a pagar sus impuestos como todo ciudadano. Es en este contexto que el reportero de The News of the World se reúne con ella haciéndose pasar como un alto ejecutivo interesado en una cita con el Duque de York para tratar negocios. En el vídeo se ve a Ferguson (que ignoraba estar siendo grabada) comentando que "500.000 libras podrían, en mi opinión, abrir puertas", de esta manera el reportero consiguió que la duquesa venda el acceso para entrevistarse con el príncipe.
HE AHÍ EL DETALLE
Utilizando una personalidad falsa el periodista consiguió su “exclusiva”, pero ¿esta actitud no viola los principios éticos y morales del periodista? La Duquesa de York también hizo mal al vender el contacto con un miembro de la realeza (situación que ella lamenta alegando que estaba bajo los efectos del alcohol). Por mal que ella haya actuado, el periodista ocultó su verdadera identidad, mintió. ¿Acaso el reportero no debió ser más responsable al momento de tratar el tema? ¿No faltó al código de ética falseando la realidad al presentarse ante la aristócrata como un alto ejecutivo y que muchos piensen que hasta haya dirigido de alguna manera a que la duquesa llegue a tal enredo?
Sarah Ferguson cometió un gran error, siendo un personaje público está sometida a la observación de todo y cuanto haga y más aún estando ligada a la Familia Real, a su ex marido que es el embajador real de negocios las acciones de Fergie dañan la imagen de la Monarquía que no perdona cuando la "institución" se ve involucrada en temas de éste tipo. En tal situación el escrutinio popular aumenta debido a la fiscalización que se hace de los gastos que realizan los miembros de la Casa Real con el dinero de las contribuciones.
Por un lado el periodista puede hacer uso de todos los instrumentos técnicos a su alcance, como cámaras de vídeo, grabadoras de audio, etc. Pero en esta situación la cámara fue oculta, la otra persona desconocía que estaba siendo grabada, aún así la noticia se publicó y todos se fueron contra Fergie (quien poco o nada hizo en su favor debido a su comportamiento desde que pasó a formar parte de la familia real) y además este acto daña la imagen de la Monarquía Británica, pero nadie cuestionó la manera de cómo se obtuvo esa exclusiva.
Bien es cierto que grandes poderes e intereses deben existir en este caso, en el que hay de todo menos ética, en ninguno de los dos casos tanto el periodista como la duquesa. ¿Entonces de qué valores estamos hablando? ¿se justifica el encubrimiento para conseguir la información?
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