REINA DE ESCOCIA / REINA DE FRANCIA.
María arribó a Francia en el año 1548 contando apenas con cinco años de edad, la Reina fue acompañada por una corte de escoceses conformada por dos Lores del parlamento, dos de sus medio-hermanos, algunos primos Stewart; músicos y sus inseparables "Marías".
En la corte francesa María se halló a las mil maravillas. Acompañada por los miembros de su casa, la Reina-Niña conoció un reino muy diferente a su natal Escocia que era un lugar oscuro y fracturado por los conflictos político-religiosos y que aún se hallaba en plena Edad Medieval; contrario a eso Francia era renacimiento, arte, bailes, justas y torneos. La vida en aquel país agradó mucho a la soberana. Toda la corte francesa giraba en torno a la Reina de Escocia, su educación era exquisita y además de hablar su natal escocés dominaba idiomas como el francés, latín, griego, español e italiano.
Por un lado su familia política los miembros de la Dinastía Valois le demostraron gran afecto comenzando por el rey Enrique II, su prometido el Delfín Francisco, sus cuñadas las princesas Claudia e Isabel y hasta por Diana de Poitiers, amante del rey y por quien María sentía especial afecto. La reina Catalina de Médicis siempre fue distante y severa pero aún así respetaba mucho a la Reinette como era conocida María en Francia. Sus parientes, los Stuart (rama francesa de la dinastía Stewart), la apreciaban mucho y le dieron una gran acogida, por otro lado su familia materna, los Guisa, pretendieron manipular a la reina ejerciendo presión sobre ella y estimaban mucho el hecho de contar con una Reina de Francia en su linaje, pues esto elevaría la posición y la influencia de los Guisa en la corte.
María Estuardo, Reina de Escocia, Reina de Francia
Durante los años que la reina vivió en Francia muchas cosas sucedieron. En abril de 1558 María ya convertida en una adolescente contrajo matrimonio con el Delfín Francisco adoptando los títulos de Delfina de Francia y Duquesa de Turena, a su vez ella le otorga el de Rey de Escocia al joven Francisco. En Escocia, su madre, María de Guisa luchaba contra los Protestantes y en toda Europa el conflicto religioso iba en crescendo. En éste contexto fallece su prima la reina de Inglaterra, María I Tudor, primogénita de Enrique VIII y de su primera esposa Catalina de Aragón.
A María y a Francisco se les proclama Reyes de Inglaterra adheriéndoles las armas inglesas a sus respectivos blasones, desde entonces en todo acto oficial María es presentada como Su Majestad la Reina de Escocia e Inglaterra. Un supuesto testamento que María Tudor hizo antes de morir privaba de la sucesión a su medio-hermana Elizabeth y favorecía a su prima la católica Reina de Escocia, esto disgustó a Lady Elizabeth, quien era considerada bastarda y usurpadora porque no contaba con la aprobación de los monarcas europeos y menos la del Papa.
Escudo de Armas de Su Majestad María Estuardo,
Reina de Escocia, Reina de Francia y Reina de Inglaterra
(utilizado hasta antes del Tratado de Edimburgo)
REINA DE FRANCIA Reina de Escocia, Reina de Francia y Reina de Inglaterra
(utilizado hasta antes del Tratado de Edimburgo)
En el año 1559 el rey Enrique II fue gravemente herido por una lanza en un ojo durante un torneo celebrado por ocasión de la boda de su hija con el rey Felipe II de España. Tras varios días de agonía el 10 de julio de 1559 fallece Enrique II, el Delfín Francisco sube al trono como el Rey Francisco II, convirtiendo a María en Reina de Francia.
EL RETORNO A ESCOCIA
María fue Reina de Francia tan solo por un año, su joven esposo el rey Francisco II murió a la edad de dieciséis años a causa de un absceso producido por una otitis, la reina de Francia - ahora viuda - se vio obligada a regresar a Escocia y hacerse cargo de sus asuntos. Una vez en su reino se encontró con muchas dificultades, ella era católica y su pueblo había abrazado el protestantismo. Su prima Elizabeth I de Inglaterra ayudaba económicamente a los reformados con tal de propagar la nueva fe y cuanta revuelta se presentase. John Knox amigo y discípulo de Calvino y ahora el líder de la Iglesia Presbiteriana se convirtió en el más fiero opositor de la Reina.
María, Reina de Escocia con John Knox y medio-hermano
Jacobo Stewart, 1º Conde de Moray |
Con los años María trató de restablecer la paz en Escocia y difundir la libertad del pueblo de profesar el protestantismo, siempre y cuando los Lores del Parlamento (en su mayoría protestantes) le permitan practicar la religión católica a ella y a los miembros de su casa. La reina logró muchos cambios en su país, llevó la modernidad, pero la sensatez no fue muy buena compañera para ella quien en varias oportunidades optó por seguir los designios de su corazón sin pensar que un soberano no puede gobernar con sensiblerías cayendo así en errores y traiciones que le costarían la vida en el futuro.
LA SUCESIÓN REAL EN INGLATERRA
Una de las cuestiones más importantes era que para el Papa, para los monarcas Europeos, es decir para el mundo Católico, la legítima Reina de Inglaterra era María Estuardo, puesto que Elizabeth Tudor había sido declarada ilegítima por su padre Enrique VIII debido a la nulidad del matrimonio entre el soberano y Lady Ana Bolena.
Una de las cuestiones más importantes era que para el Papa, para los monarcas Europeos, es decir para el mundo Católico, la legítima Reina de Inglaterra era María Estuardo, puesto que Elizabeth Tudor había sido declarada ilegítima por su padre Enrique VIII debido a la nulidad del matrimonio entre el soberano y Lady Ana Bolena.
Otro de los temas fue en relación a un supuesto documento en el que María I Tudor, primogénita de Enrique VIII, nombraba sucesora a su prima la Reina de Escocia relegando así a su hermana Elizabeth, este tema es discutido por muchos y poco probable para otros. Cuando aún vivía Enrique VIII se estableció apartar de la sucesión a los Estuardo debido a los conflictos tanto religiosos como políticos que existía entre los reales parientes.
Cuando Elizabeth subió al trono el Parlamento exigía a la Reina que contrajera matrimonio para engendrar un hijo y de esa manera asegurar la sucesión y continuidad de la Dinastía Tudor, pero la idea de casarse, someterse a la sombra de un esposo y compartir el poder no agradaba a la soberana quien siempre jugó al cortejo con diferentes pretendientes de las cortes europeas para al final responder con un No rotundo.
Sin familia y mucho menos hijos, las herederas naturales de La Reina de Inglaterra eran; sus primas: María Estuardo Reina de los Escoceses, nieta de Margarita Tudor, hermana mayor de Enrique VIII, y Lady Catherine Grey, nieta de María Tudor, hermana menor de Enrique VIII. La Reina Virgen cuestionaba a ambas candidatas debido al catolicismo de la primera y la deslealtad de la segunda que había contraído nupcias con el Conde de Hertford sin la autorización real y también porque era hermana de Lady Jane Grey (la reina de los nueve días) que había "usurpado" el trono inglés.
María Reina de Escocia y Lady Catherine Grey, herederas naturales de Elizabeth I |
La muerte de Catherine Grey en 1568 favoreció a María Estuardo quien tuvo más sustento en su posición de Heredera al Trono, debido a que los descendientes de Catherine no eran aptos para ostentar la corona. Sin embargo los problemas de María en Escocia la obligaron a abdicar y huir a Inglaterra donde no fue muy bien recibida debido a su popularidad entre los católicos ingleses y a ser objeto de posibles alianzas para destronar a la Reina de Inglaterra.
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