domingo, 31 de agosto de 2014

La muerte de Lady Di'

Diana, Princesa de Gales (1961-1997)

Tenía apenas 11 años cuando la Princesa de Gales murió, los recuerdos de aquella fecha los tengo muy claros porque en casa se hablaba mucho sobre la Familia Real y la imagen de Diana estaba tan presente como en las portadas de revista; en los periódicos no había día que no se escribiera sobre ella y los noticiarios siempre tenían algo que mostrar, cosa que en la actualidad no tiene comparación, ni siquiera la Duquesa de Cambridge capta la atención a tal magnitud como lo hiciera su suegra Diana de Gales en las décadas de los 80 y 90. 

Recuerdo que eran alrededor de las 11 de la noche (hora de Lima) del 30 de agosto de 1997, en ese tiempo los canales de señal abierta no programaban noticiarios los sábados sino hasta después del horario estelar. Había estado durmiendo y cuando salí a la sala vi a mi padre sentado frente al televisor, viendo 24 Horas por Panamericana Televisión, estaba pasmado y no quitaba la mirada de la pantalla, solo me dijo apesadumbrado, "La princesa Diana tuvo un accidente y es grave, muy grave", yo aún estaba adormitado, pensé que estaba exagerando y regresé a la cama. 

Diana ha muerto, informó la televisión internacional. 

A la mañana siguiente todo era conmoción, en los canales de televisión y las emisoras radiales se hablaba de lo mismo: "la princesa Diana tuvo un accidente en París", los periódicos llenaron sus páginas con fotos del accidente, y las imágenes de la tragedia me hicieron comprender la magnitud del hecho; Diana, Princesa de Gales había muerto.

Las manifestaciones de pesar no se hicieron esperar, en París la gente dejaba ramos de flores y hacía vigilia en el monumento sobre el Puente del Alma, lugar de la tragedia; en las embajadas británicas alrededor del mundo las filas para firmar el libro de condolencias eran interminables. En el Reino Unido cientos de miles de personas se acercaron a los palacios de la realeza, convertidos en lugar de peregrinación, para depositar arreglos florales, las rejas del palacio de Kensington (hogar de la princesa) se vieron abarrotadas de carteles, fotos y mensajes de pesar para los príncipe Guillermo y Enrique, asimismo, la entrada al palacio de Buckingham se vio invadida por ofrendas que el pueblo dejaba en homenaje a la "Princesa del Pueblo".


Ante todas estas muestras de dolor, el pueblo expresó su rechazo ante la actitud de la familia real que durante esos días se encontraba de vacaciones en Escocia. Los Windsor, no se pronunciaban sobre la muerte de Diana (consideraban el hecho como algo familiar y estrictamente privado), exacerbando el descontento de la población, haciendo tambalear la corona, acto que representó una crisis para la Monarquía cuestionando su continuidad, crisis que no se veía desde la abdicación del rey Eduardo VIII en 1936. 

Isabel II rindiendo tributo a la Princesa de Gales

Por todo ello la Familia Real regresó a Londres, en los palacios las banderas flameaban a media hasta y la Reina dio un discurso rindiendo homenaje a la princesa, en el cual dijo: "Ninguno que conoció a Diana jamás la olvidará, muchos otros que nunca la conocieron, pero sentían conocerla siempre la recordarán. Yo, como todos, creo que hay que extraer lecciones de su vida y de la extraordinaria y conmovedora reacción que ha tenido su muerte".

Un funeral único para una persona única 

Desde su divorcio del príncipe Carlos un año antes, Diana ya no formaba oficialmente parte de la Familia Real y como tal no se le podía dar un funeral Real, ni tampoco uno de Estado, entonces se pensó en un funeral único, para una persona única


La mañana del 6 de septiembre de 1997, el féretro con los restos mortales de Diana, Princesa Gales, abandonó el palacio de Kensington para dirigirse a la abadía de Westminster, durante el recorrido la multitud permaneció en silencio, solo se oían los sollozos y el sonar de los cascos de los caballos que escoltaban el cortejo fúnebre, el ataúd estaba cubierto con la bandera de la monarquía y sobre él un arreglo floral ofrendado por sus hijos con una tarjeta que decía "Mami"



Detrás del ataúd caminaban sus hijos los príncipes Guillermo y Enrique acompañados por su padre el Príncipe de Gales, su abuelo el Duque de Edimburgo y el Conde Spencer, hermano de la princesa. Cuando el cortejo pasó por el palacio de Buckingham la familia real encabezada por la Reina efectuó una reverencia a la princesa, rindiendo pleitesía a quien un año antes habían despojado del tratamiento de Alteza Real. 

El adiós a la Princesa del Pueblo 

Diana, Princesa de Gales murió en un momento en el que la vida le sonreía, se podría decir que había logrado la felicidad que no tuvo como esposa del Príncipe de Gales, su vida se apagó en un momento en el que los rigores y deberes reales no la asfixiaban tanto como antes. Aquella fatal madrugada del 31 de agosto del 97, la princesa enamorada huía de acosadores profesionales y la historia terminó, y terminó mal, cuando sé creyó a salvo una columna del puente se interpuso terminando con sus días, apagando la vida de una mujer glamorosa, llena de bondad con ganas de amar y ser feliz...

Diferentes facetas en la vida de Diana de Gales.

Eran pasadas las 10 de la mañana (hora de Lima) cuando el cortejo fúnebre con los restos de Diana, Princesa de Gales se dirigía a Althorp House, propiedad de los Condes Spencer, lugar en el cual había transcurrido su infancia y donde descasarían sus restos. Coincidencia o no, esa mañana el cielo estaba cubierto de nubes, acentuando el gris del cielo limeño, aquel sábado 6 de septiembre sentí la tristeza en el aire, pesar por la muerte de un icono del siglo XX, alguien excepcional e irrepetible. 

4 comentarios:

  1. Como bien dices fue alguien excepcional, una persona querida y respetada como pocas. Recuerdo las imágenes de su cortejo fúnebre, en el que el vehículo que llevaba su cuerpo se tenía que detener de vez en cuando para quitar tantas flores que impedían al chófer ver la carretera. Fue como una lluvia de flores. Recuerdo también desde niño verla siempre en todas las revistas y noticieros, hablando bien y mal de ella. Una persona omnipresente que dejó un gran vacío. Y todavía hoy en día para mí sigue siendo un misterio lo que pasó aquella noche en París. Accidente o conspiración, ninguna teoría me convence. Qué hermoso homenaje, Juan Carlos. Un abrazote.

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    1. Que bueno que os haya gustado mi homenaje a Diana, Princesa de Gales, y es verdad lo que dices conspiración o no, y hallar a los culpables no le devolverá la vida a un personaje que ad portas de cumplir 20 años de su desaparición aún deja sentir su ausencia.

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  2. La princesa del pueblo, y a pesar de que no tenìa mucho que ver con nostros siempre su simpatìa y nobleza sobrepasaba los límites del reino que un día dejó en busca de la felicidad... Lamentable que una luz se apague justo cuando empezaba a a brillar más...

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    1. Lindas palabras, y tienes razón a pesar de haber nacido en el seno de una encumbrada familia de la nobleza inglesa, su carisma, y sinceridad la acercó mucho a su pueblo, marcando un precedente en la historia en el que antes a los "royals" se les veía inalcanzables.

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