sábado, 9 de marzo de 2013

La nueva vida de Máxima de Holanda como Reina



Será Reina. Ya lo es en los corazones y pronto lo será en el papel. Pero Máxima de Holanda será además la primera Reina consorte del país desde hace más de un siglo. 

Un título rescatado en su honor de un pasado remoto (Emma de Waldeck-Pyrmont fue la última soberana que lo llevó desde 1879 hasta la muerte de su esposo, Guillermo III, en 1890) y que por poco se pierde por el camino y no llega jamás a manos de la Princesa de Orange. Tres formaciones políticas hicieron una moción en el Parlamento para impedir que se convirtiera en Reina, llegado el día en que su esposo, el príncipe Guillermo, accediera al trono. Sus argumentos: continuar con la tradición monárquica holandesa y evitar así caer en una discriminación de carácter sexista, ya que desde finales del siglo XIX los consortes de las Reinas de los Países Bajos han sido Príncipes y no Reyes. No era la opinión de la mayoría y no prosperó. El Parlamento confirmaba oficialmente el 13 de mayo de 2011 que la Princesa de Orange sería Reina.
Un condicional que está a punto de hacerse realidad. El magno acontecimiento está a la vuelta de esquina: el 30 de abril. En cuestión de apenas tres meses, desde el pasado 28 de enero, tras el anuncio de la abdicación de Beatriz de Holanda, hasta el gran día, tanto el príncipe Guillermo-Alejandro como la princesa Máxima tienen mucho por hacer. En realidad, toda la institución monárquica, que se verá trastocada hasta cambiar radicalmente. Los primeros signos de esta metamorfosis se han sentido nada más hacerse pública la decisión real. Si Máxima continúa ocupándose de las asociaciones que amadrina, no ocurre igual en lo concerniente a su marido y a su suegra, llamados a desprenderse de sus compromisos humanitarios y de sus puestos honoríficos en vista de una nueva reestructuración.


Toca ahora al Príncipe de Organge dimitir de las funciones que ocupa como Heredero del trono: de su puesto en el Comité Internacional Olímpico, de su cargo de Director del Comité de Consejo sobre el agua y la higiene junto al Secretario General de las Naciones Unidas... Y, en esa cesión de tareas, el príncipe Guillermo, actualmente Comandante de la Marina Real, pasará a la reserva del Ejército una vez se convierta en Rey de los Países Bajos. El cambio en el estatus se producirá, sin embargo, "con todos los honores", según ha comunicado la oficina de prensa de la Casa Real holandesa. No en vano, el abandono de sus funciones en la Fuerzas Armadas se trata en cualquier caso de una formalidad a la que obliga la constitución holandesa.

Fuente: Hola 

No hay comentarios:

Publicar un comentario